Cuanta más potencia tenga, más rápido cocinará los alimentos, pero mayor será la factura de la luz a final de mes
Mazorcas de maíz en una freidora de aire. La freidora de aire es un electrodoméstico que en los últimos años se está popularizando, pues presenta multitud de beneficios, destacando por encima del resto que es capaz de preparar alimentos de forma más saludable. Su funcionamiento es parecido al de un horno de convección, pero tarda menos en cocinar los alimentos, siendo más económico que el horno tradicional, pues ahorraremos luz.
Aunque, al haber tantas opciones en el mercado, puede ser complicado elegir la que mejor se adapte a nuestros gustos y necesidades, por lo que vamos a repasar algunos aspectos importantes:
1. Tamaño
Deberemos conocer las medidas de nuestra encimera para saber qué freidora de aire encajaría mejor en nuestra cocina. La capacidad del electrodoméstico también es un aspecto importante. Para una persona soltera, una freidora pequeña será suficiente, mientras que para una familia se recomienda que sea, al menos, de 4 litros.
2. Materiales
Se aconseja elegir una freidora de aire en cuyos materiales predomine el acero inoxidable y no el plástico, pues este último puede estropearse con mayor facilidad. Sería interesante también que el interior tenga un revestimiento antiadherente para que los alimentos no se peguen. Además, es más sencillo limpiarlo.
3. Potencia
Este aspecto influye en el tiempo que tardarán los alimentos en cocinarse, por lo que debemos tenerlo en cuenta. Aunque también provocará que el gasto energético sea mayor y, por lo tanto, que la factura de la luz a final de mes sea más abultada.
4. Diseño
Más allá de algunas características simples como el color, hay otros aspectos que encontramos en este apartado, como el tamaño y forma de la freidora, si este es compacto o no, o si la freidora de aire tiene una ventana transparente con la que podamos ver el interior mientras la utilizamos. Esto puede ser interesante para no tener que abrirla cada pocos minutos para comprobar si ya es el momento de remover los alimentos o de sacarlos. También podemos fijarnos si las piezas son aptas para lavavajillas o si, por el contrario, deberíamos fregarlas a mano, lo que podría hacer que su vida útil fuera mayor.
5. Presupuesto
En el mercado encontramos freidoras de aire de todos los precios, por lo que comprar una que se adapte a nuestro bolsillo, a nuestros gustos y a nuestras necesidades no será complicado. Por alrededor de 50 euros existen opciones interesantes, aunque lo común es que presente el electrodoméstico, cuanta más potencia tenga, mayor será el precio.
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